Convierte tu profesión en tu pasión

Seguramente habrás oído cientos de veces la idea de que deberías convertir tu pasión en tu profesión. La idea es muy sencilla: tienes que buscar algo que harías gratis, eso que hace que se te pasen las horas sin darte cuenta, y ponerlo al servicio de los demás. Eso en lo que te consideras bueno, en lo que tienes alguna habilidad especial.
Mi idea es justo la contraria, y habrás visto que me parece tan importante que es el eslogan de este blog. En la mayoría de los caso no creo que necesites tirar por la borda toda tu educación y tus años de experiencia y reinventarte totalmente. Habrá gente que sí que lo necesite, pero para muchos de nosotros el problema está simplemente en que no estamos entendiendo que el trabajo puede ser algo más que el medio para pagar las facturas a fin de mes. Una carrera profesional puede ser apasionante y convertirse en el centro de tu vida, sin que eso suponga sacrificar tu vida personal. Más bien al contrario.
Y estoy seguro de ello porque lo he vivido en mis propias carnes. Durante más de cuatro años estuve trabajando en una gran consultora en España (puedes leer el libro de los 10 consejos para convertirte en un desarrollador experto si quieres saber más detalles), y tenía constantes crisis existenciales porque veía que aquello no era para mí pero no tenía ni idea de por dónde salir. Llegué a plantearme que había elegido la carrera equivocada y que tenía que cambiar el rumbo de mi vida completamente. E intenté muchas cosas, pero al final poco a poco me di cuenta de esto, de que lo importante realmente es dedicarte con energía a aquello a lo que te dediques, no tanto a qué te dedicas.
No te obsesiones con encontrar tu propósito en la vida.
Hay mucha gente que te dirá que todos venimos a este mundo con un único propósito, y que es nuestra obligación encontrarlo y desarrollarlo. Hay personas que se frustran porque no encuentran eso que les hace especial y les diferencia de los demás, y se pasan la vida con un vacío existencial que no son capaces de llenar.
En mi opinión, todos tenemos más de una cualidad significativa, y podemos hacer más de una cosa bien. Por eso si piensas así, más de una vez te encontrarás preguntándote si realmente estás dedicando tu tiempo a lo que has venido a hacer, o sólo perdiéndolo en otra afición pasajera. No le des demasiadas vueltas, si lo que haces te hace feliz, sigue adelante con ello. Y si no, sigue leyendo.
El problema no está en el qué, sino en el cómo
La mayor parte de las veces el único problema es el foco. Si ya te dedicas a la programación, seguramente te encuentres en un proyecto poco atractivo, en el que te hacen currar miles de horas extra, tu jefe incompetente cobra el doble que tú por malhacer tareas de gestión, y tu trabajo se ha vuelto algo absolutamente monótono.
Esto no quiere decir que no estés cumpliendo tu destino ni que tengas que ponerte a buscar un cambio radical en tu profesión, simplemente que no se están dando las condiciones para que disfrutes de ella. Y en vez de quejarte y poner a caldo a tu jefe, o hacer lo mínimo para que no te echen sin aportar ningún valor a tu empresa, lo que tienes que hacer es pasar a la acción y cambiar todo aquello que no te guste.
Y lo primero que tienes que cambiar es tu impresión sobre lo que haces. Si piensas que el desarrollo de software no te gusta, entonces no encontrarás fuerzas suficientes para cambiar todo lo demás. Así que tienes que empezar por ahí. Te doy algunos consejos para que empieces a transformar tu idea sobre lo que esta carrera supone.
1. Descubre que la programación es un arte
Sí, como lo oyes. El desarrollo de software no es simplemente tirar cuatro líneas de código para hacer que algo funcione. Cómo construyes el software, desde sus cimientos hasta los detalles finales, es un proceso que se puede considerar casi artístico, porque lleva un nivel de detalle, de creación y de esfuerzo intelectual que muy pocas profesiones requieren.
Existen miles de formas de solucionar un mismo problema, y de tu solución dependerá que ese software sea mantenible, extensible, legible y testable durante los próximos meses e incluso años. Conceptos como la arquitectura, el testing, los principios SOLID, el código limpio, los patrones de diseño… hacen que muchos desarrolladores se consideren auténticos artesanos (verás que software craftmanship es un concepto que crece como la espuma). Y no es para menos.
Si te empiezas a preocupar por este tipo de cosas, verás que nunca terminarás de convertirte en un mejor desarrollador, que siempre hay nuevas técnicas y conceptos en los que mejorar, y se convertirá en un reto diario que te animará ha seguir mejorando.
Para mí esta idea se convirtió en un punto de inflexión en mi vida. Los primeros 4 años de mi carrera profesional los pasé limitándome a programar lo que intuitivamente me decía la lógica, y la mayor parte del tiempo hacía código que simplemente funcionaba, pero que no aportaba ningún valor extra. Pero descubrir que había muchísimos conceptos que aún no conocía, e intentar comprenderlos y aplicarlos en el día a día, fue lo que marcó una verdadera diferencia.
2. No te creas que por haber hecho una carrera sabes programar
Esto es así. El sistema educativo de las universidades está obsoleto. O a menos lo estaba cuando yo estudié Ingeniería Informática (la de 5 años además) hace ya casi 10 años. Es cierto que el tiempo de estudio en una carrera es muy limitado, y que te preparan para tipos de negocio muy diferentes, pero también es verdad que hay asignaturas bastante innecesarias y luego se dejan fuera conceptos indispensables, como lo que hablaba en el punto anterior.
Mi único acercamiento durante la carrera a estos temas, fue un curso experimental totalmente opcional de dos tardes, en las que aplicábamos patrones de diseño a la creación de un software de dibujo. Algo seguramente creado por un profesor inconformista que quería enseñar algo útil a sus alumnos. Ojalá prosperara aquello.
Da por hecho que si quieres ser bueno en esta profesión, no vas a poder dejar de estudiar. No te tomes esto como algo malo, sino como un reto intelectual que te animará a no perder la pasión en tu profesión. Uno de los peores enemigos de la pasión es la monotonía.
3. No cometas el error de separar tu vida profesional de la personal
Con esto no me refiero a que compartas con tu jefe las borracheras de los fines de semana, sino a que parte de tu tiempo libre y de ocio también debe formar parte de tu profesión, si es que quieres llegar a convertirla en una verdadera pasión. Si de verdad quieres vivir tu profesión y disfrutar de ella, considero un error que sólo te dediques a él las 8 (o 9 o 10…) horas que estás en el trabajo, y que en cuanto sales por la puerta no vuelvas a pensar en ello. Necesitas vivirlo a cada momento.
¿Y cómo puedes hacer esto? En el libro sobre 10 consejos para convertirte en un desarrollador experto que regalo al suscribirte puedes encontrar todo esto mucho más desarrollado, pero aquí tienes algunas ideas:
- Busca a gente con tu misma pasión: al principio puede parecer difícil, pero la gente que realmente disfruta de su profesión creará grupos, eventos, publicará en redes sociales, tendrá blogs, y en general será fácil encontrarlos. Síguelos, interactúa con ellos, aprende lo que ellos aprenden…
- Queda con ellos: está muy bien que salgas con tus amigos de toda la vida, que no tienen nada que ver con esto, pero de vez en cuando tómate unas cervezas con gente que piensa y vive su carrera como tú. Además de hacer grandes amigos (es gente que con tus mismas inquietudes, así que encontraréis mucho en común), aprenderás mucho en el proceso, y te animarán a formarte sobre las cosas en las que ellos estén enfocados en ese momento, y que probablemente nunca antes habías escuchado.
- Desarrolla “proyectos mascota”: son esos proyectos que haces en tu tiempo libre y que te ayudan a afianzar todo lo que aprendes. Es posible que nunca los publiques, que los rehagas cuarenta veces, que cada vez que lo retomes pienses que lo que hiciste era una mierda y lo empieces de cero… Perfecto, para eso sirven. Además, son una perfecta carta de bienvenida si estás buscando trabajo. Mi proyecto mascota es Bandhook, y su posible futuro rehacerlo entero usando Kotlin con diseño Material.
- Difunde la palabra: como hoy no estoy hablando de buscar tu empleo ideal, sino de afianzar tu pasión sobre el software, no te voy a decir que es obligatorio que crees un blog. Pero si te gusta aportar valor a la gente, prueba a escribir. Una de las partes más gratificantes de cualquier profesión es sentir que estás aportando valor a otras personas. Y si ya quieres superar barreras mentales mucho mayores, atrévete a dar una charla en algún evento. Incluso tan increíble como ayudar a los demás (o incluso más) es conocerse a uno mismo.
Si sigues algunos de estos consejos, verás como poco a poco te irás sintiendo mucho mejor en tu propio trabajo, o finalmente te ayudará a asumir que tu sitio no está en la empresa en la que te encuentras actualmente, y podrás empezar a plantearte buscar en otro lugar.
Al principio puede parecer que estás utilizando tu tiempo libre para seguir trabajando, o para aprender en casa lo que deberías estar aprendiendo en el trabajo. Si piensas eso, tengo una mala noticia para ti: tu educación profesional depende exclusivamente de ti, así que es algo que vas a tener que desarrollar por tu cuenta. La buena noticia es que según vayas apasionándote por tu profesión, te irás dando cuenta de que te sientes más realizado empleando tu tiempo libre en cosas útiles que viendo la tele, jugando a la consola o pasando la noche en los bares con gente que no te aporta nada. En realidad hay tiempo para todo si te planificas bien.
4. Acostúmbrate a salir de tu zona de confort
Al principio, todo te parecerá un mundo, y te pondrás miles de excusas para evitar dar un paso. Lo primero será lo que comentaba antes, pensarás que estás desperdiciando tu vida por dedicar tu tiempo libre “a cosas del trabajo”. Una vez que empieces a investigar, leer, formarte, verás que realmente le quieres dedicar tu tiempo libre porque lo disfrutas.
Pero luego empezarán a florecer los miedos a exponerte a los demás: ¿cómo vas a opinar en un foro, a hablar con gente que no conoces, si todos ellos saben mucho más que tú?. Siempre habrá gente de todos los niveles, pero aunque eso sea verdad al principio, poco a poco irás poniéndote a su nivel. Ser el que menos sabe en un sitio es una de las mejores tácticas para evolucionar rápidamente. Poco a poco te dará menos miedo preguntar e interactuar con otras personas.
Luego vendrán los miedos a exponerte públicamente, por ejemplo en un blog o una charla en un evento. Para mí dar una charla ha sido una de las cosas más complicadas que he hecho nunca. Soy una persona muy introvertida, y me bloqueo cuando estoy con gente que no conozco. ¡Imagínate ante la idea de hablar delante de 100 personas! Pero es uno de mis objetivos de los que más orgulloso estoy, y le he acabado cogiendo cierto gustillo incluso. Participar activamente en un evento es de lo más interesante que puedes hacer, porque llevas al límite tus creencias, y descubres que eres capaz de mucho más de lo que pensabas. Lo mismo, aunque en menor medida, ocurre con un blog. Estás exponiendo tus conocimientos y opiniones a todo el mundo, y todos pueden opinar. Descubrirás en cualquier caso que la mayor parte de la gente no hace más que agradecerte tus artículos y hacer comentarios constructivos.
Lo mejor de todo el proceso no es alcanzar la meta, sino en quién te conviertes durante el camino
Si algo he aprendido de todo esto, es que llevar tus creencias al límite, salir de tu zona de confort, transformar tu profesión en tu pasión, compartir o conocer gente con tus mismas inquietudes, te transforma por dentro y te hace conocerte muchísimo mejor. Ese es el verdadero éxito, llegar a descubrirte a ti mismo, cuáles son tus creencias limitadoras y destruirlas, cuáles son las cosas que te dan miedo y atreverte, cuánto más allá puedes llegar que pensabas que era imposible.
Y al final es simplemente una cuestión de atreverse. De dejar de darle importancia a cosas que no lo tienen y ponerse en acción sin pensar en las consecuencias. Normalmente pensamos que puede ser un drama por que alguien nos dé una mala contestación, por no caer bien a alguien, o por quedarse en blanco en una charla. Pero eso no cambia la vida de ninguna persona. Sin embargo, el conocer a personas geniales, recibir comentarios de personas a las que has ayudado, o acabar una charla y que la gente se acerque a decirte que le ha encantado, eso sí que lo hace. El verdadero drama es no llegar conocerte a ti mismo ni lo que puedes llegar a hacer.
La mayor recomendación que te puedo hacer es que, si dejas de hacer algo, que realmente sea porque no te apetece para nada hacerlo y piensas que no te aportará nada, no por miedo o por creer que no eres capaz. Si miles de personas lo han hecho antes, tú también puedes. Ponerte retos y luchar por superarlos es una de las actitudes más sabias y apasionantes de la vida.
¿Ya has convertido la programación en tu pasión?
En conclusión, si has llegado a trabajar como ingeniero de software por casualidad, es tu momento para revisar si realmente puede llegar a convertirse en tu pasión. Mi opinión es que es una carrera tan increíble y llena de posibilidades, que enfocándote en ella llegarás a amarla seguro. Las posibilidades son infinitas, desde lenguajes hasta tipos de software, por lo que seguro que encuentras tu hueco en algún lugar de todos ellos.
Además, preocuparte de verdad por la calidad, convertirte en un artesano del software, te funcionará muy bien para tratar de superarte en el día a día, ponerte pequeños retos que hagan que disfrutes dedicando tiempo a ser mejor. Y cuando le echas las suficientes horas, empiezas a dominarlo y a introducirte en la comunidad, no puedes hacer más que apasionarte por lo que consigues.
Una vez que tengas la actitud adecuada y una carta de presentación interesante, si lo que falla es tu trabajo, lo tendrás mucho más fácil para moverte a una empresa que de verdad se adecue a tus valores y tus inquietudes. Por suerte nuestra carrera sigue en plena explosión, y cada vez es más fácil encontrar empresas con una actitud diferente, donde se valora y cuida al perfil técnico, y donde se ponen todas las condiciones para que se desarrollen profesionalmente mientras crean software de calidad.
Si consigues amar tu trabajo y tu profesión habrás ganado, como poco, 8 horas más de vida cada día. ¿No merece la pena intentarlo?
Y tú, ¿ya amas tu profesión o estás en camino? Seguro que me he dejado muchas ideas, así que no dudes en contarme en los comentarios qué es lo que está siendo más importante para convertir tu profesión en tu pasión.
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